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viernes, 31 de octubre de 2025

Depeche Mode - Some Great Reward (1984)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Vuelta en “DMR” a uno de mis grupos favoritos. Escogimos hoy un disco para nada menor. De hecho, diría que “Some Great Reward” es el trabajo que marca el inicio de todo.

Tras tomar Martin Gore las riendas compositivas en “A Broken Frame”, salvando los muebles, e ir afinando el tiro con “Construction Time Again”, donde ya encontramos aciertos plenos como “Everything counts”, en 1984 el cuarteto, ya bien afianzado con Alan Wilder, daría un paso más allá, sellando un disco que demuestra una evolución madurativa y que va dando pistas del viraje más oscuro que tendrán sus composiciones a partir de ahora.

Es el final de la primera etapa, si cabe más definido por el recopilatorio que se editó tras este lp y que además es el último que muestra un enfoque claramente pop, más allá de los matices que tiene.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Something to do”: El disco empieza frenético con “Something to do”. Oscuridad y obsesión a partes iguales, con un ritmo de base latente y agitado, que nos pone ya acelerados desde el comienzo de “Some great reward”. David afronta una interpretación con cierta desesperación en su tono, bien escudado en coros por Martin en el reiterativo estribillo. En las partes instrumentales se aprecia el toque industrial techno que es definitorio del estilo de la obra.

2. “Lie to me”: Pasamos ahora a un pasaje más sugerente y sombrío. Diría que “Lie to me” es incluso sensual y hasta sexual. Se aprecia no solamente en su melodía instrumental y sus arreglos, sino también en la interpretación de David Gahan. La considero una joya oculta, siendo una de mis predilectas del disco desde primeras escuchas. Martin percute en coros nuevamente.

3. “People are people”: Llegamos al primer single del disco, no solamente en orden de aparición a nivel de promoción, sino también en el track list del lp. Esto es un signo de que “Some Great Reward” es un disco pleno de confianza, ya que no precisa de situar en los 2 primeros lugares uno de los singles para arrancar con fuerza y aplomo. “People are people” muestra ese estilo techno-industrial, claramente en las percusiones y sonidos metálicos, conformando una canción rotunda, contundente, pero de estructura fuera de lo habitual. David canta de forma casi sincopada, con buen apunte de una frase de Martin Gore. Me gusta mucho en general, pero el final, precisamente con esa frase de Martin repitiéndose en primer plano con David de fondo también en forma cíclica, es fabuloso. Contó con un videoclip muy de la marina o de la armada, con el grupo maniobrando en un portaaviones.

4. “It doesn’t matter”: Llega un capítulo casi de despedida de la primera etapa de Depeche Mode con esta pista cantada por Martin Gore. Tiene un toque juguetón, pero a la par ofrece algo amargo en lo que transmite, le noto cierta angustia. Buena compañera de álbum para seguir sin patinazos y nos sirve de hito para luego prestar atención a “It doesn’t matter two”, canción del siguiente “Black Celebration”, donde el enfoque ya es claramente oscuro y sombrío.

5. “Stories of old”: Quizás la canción menos evidente del disco, lo cual es mucho decir, sea “Stories of old”. Ofrece giros realmente interesantes, con partes tremendamente acertadas y claros aciertos melódicos. Aquí acaba la cara “A” y creo que es muy acertado cerrar así este primer sector del lp, en el que solamente hay un single entre las 5 canciones. También la considero una pequeña joya oculta, siendo curiosamente una de esas canciones que se te olvidan con el paso del tiempo, pero que cuando recuperas el disco te alegran sobremanera la escucha.
6. “Somebody”: Es curioso arrancar así la cara “B”, pero es que “Some Great Reward” es un disco que rebosa seguridad. “Somebody” es una balada preciosa, con Martin a la voz, basada en una sencilla y emotiva melodía de piano. Un pequeño clásico y que fue single como doble cara “A” con “Blasphemous rumours”. Videoclip muy sencillo, con Martin en primer plano cantando. 7. “Master and servant”: Seguimos con singles y en este caso con otro capítulo lleno de efectos de percusión que marcan la personalidad de “Some great reward”. Es una canción donde lo que brilla no es el estribillo, sino pasajes de las estrofas donde la letra acierta de pleno. El videoclip muestra al grupo con imágenes en croma de edificios, llevando el juego del amo y el esclavo más a lo social que a lo sexual, con cierta lógica para evitar censuras.

8. “If you want”: Igual que el disco arrancó obsesivo, en penúltimo lugar nos presentan a esta “If you want”, que es la hermana de disco de “Something to do”. No sabría decir muy bien con cuál quedarme de las 2 en este sentido de sonido acelerado e inquietante. Quizás me convenza un poco más “Something to do”, pero “If you want” es un episodio destacado dentro de la obra en el sentido de afianzar las pautas principales de la obra, en ese nervio de base rítmica y toque techno-industrial.

9. “Blasphemous rumours”: Disco grande “Some Great Reward” que acaba a lo grande con otro de los singles del disco. Es curioso que se acabe con la canción que yo considero que fusiona de forma más clara las 2 etapas de Depeche Mode. Y es que el estribillo, con un toque de pop ingenuo, contrasta de forma brutal con el oscurantismo de las estrofas, no solamente en la nocturna melodía, sino también en la controvertida letra. Gran canción con videoclip oscuro, con alguna luz de neón de fondo que ilumina la oscuridad presente. Final de disco colosal.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
El resultado del disco fue exitoso. Los singles funcionaron bastante bien y el grupo ya contó con una gira internacional notable de la que quedó un ítem en vhs ya mítico titulado “The World We Live In And Live In Hamburg” (parafraseando la letra de “Somebody”).

Más allá del resultado comercial, que también es importante, el disco supone que en el 4º paso de su disco y 3º desde la marcha de Vince Clarke, el grupo ya se había asentado y madurado. El sonido es innovador, rompedor y las melodías son bastante acertadas. Las letras de Martin también funcionan bien y comienzan a ser más incisivas y menos ingenuas, notando una gran distancia entre lo hecho 2 años atrás en el 2º disco de estudio del grupo.

Ya desde la portada, quizás mi favorita del grupo, con esa pareja de recién casados en mitad de un polígono industrial, se aprecia que el disco tiene algo especial. Lo que vino después fue el viraje a la oscuridad tras los 2 singles nuevos que se incluyeron en el recopilatorio que ponía el fin a esta primera etapa del grupo. “Black Celebration” es mi disco favorito del grupo, pero “Some Great Reward” me parece un trabajo impresionante y que marca un inicio de camino por parte de DM muy interesante en lo creativo que se alargará más de una década. Imprescindible.
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viernes, 24 de octubre de 2025

2º aplazamiento programa Miguel Bosé “Bandido”

Debido a motivos personales familiares muy graves de uno de nuestros colaboradores, nos vemos obligados a posponer por 2ª vez el arranque de nuestra 17ª temporada. Esperamos que el día 8 de noviembre de 2025 podamos finalmente iniciar la nueva andadura.
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viernes, 17 de octubre de 2025

Katy Perry - 143 (2024)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
La única vez que Katy pasó por aquí fue con el mayúsculo “Teenage Dream”, que incluso tuvo su programa de radio en nuestras primeras temporadas. Reconozco que a Katy le dejé de seguir la pista principal hace más de una década. Me quedé, si no recuerdo mal, en el “Chained to the rythm” de “Witness” de 2017 ni más ni menos. Sin embargo, cuando me enteré de que este año venía por Madrid y a falta de oportunidades con Lady Gaga, decidí animarme a intentar coger entrada y tuve suerte (que en los días actuales no es moco de pavo).

Por ello, en los últimos tiempos he intentado ponerme al día con la discografía de Katy Perry y he estado metido en “Smile” y “143”. Hablando de los antecedentes, “Smile” es un disco difícil para la artista, encuadrado en una época personal y general con muchas aristas. Sin embargo, creo que es un disco válido y que deja momentos reconocibles dentro de lo que es la obra de Katy, aunque a ratos se ve un punto de madurez en ciertos pasajes, lo cual deriva de lo explicado en lo personal y en aquellos días de pandemia dura.

Con el disco que hoy nos ocupa, último hasta la fecha y el que motiva el tour mundial al que asistiré el día 11 de noviembre de 2025 en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, Katy recupera más su sentido pop y lúdico, además arriesgando en ciertos episodios menos inmediatos a priori. Vamos con él.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Woman’s world”: El disco arranca con un tema potente. Uno de los singles, con llamativo videoclip de factura muy feminista. Me llama la atención que la factura de esta canción me evoca más a Lady Gaga que a la propia Katy. No sé si serán las bases o las notas del estribillo. La canción es rotunda y potente y muy pegadiza.

2. “Gimme gimme”: Llegamos a la primera pieza con tintes de neo rap y la primera colaboración, en este caso con 21 Savage. No está mal “Gimme gimme”, siendo una pieza claramente fácil de recordar incluso en la primera escucha. En el sentido pop no es que sea la canción más atinada, pero no es el terreno en el que se mueve.

3. “Gorgeous”: Ahora le toca un dueto con Kim Petras, no dejando de lado el sector más rapero de “143”. Resulta curiosa la canción, con un toque oscuro y farragoso. Sin ser el estilo musical que más me llame del álbum, he de reconocer que tras varias escuchas, no es una pieza que me moleste.

4. “I’m his, he’s mine”: Más colaboraciones, ahora con “Doechii”, y poco a poco se va alejando del rap, aunque no del todo y además más adelante se volverán a esas formas. Creo que este single es el más arriesgado de todos, más allá del llamativo videoclip con Katy volando y tumbada en el capó de un coche en movimiento. No siendo precisamente mi sencillo favorito de “143” está fuera de todo debate que es una canción llamativa y que no deja indiferente. Muchos no cogieron el punto a su cierto ritmo sincopado en la melodía vocal ni a sus tarareos.

5. “Crush”: La canción más disco de todo el álbum es “Crush”. Muy movida, rítmica, bailable y con unos tarareos nuevamente, al igual que pasó en la predecesora. Las bases son muy animadas y el estribillo es verdaderamente atinado, con Katy moviéndose en tonos agudos de su registro vocal.

6. “Lifetimes”: Creo que “Lifetimes” es de las mejores canciones del disco. Es una canción sin discusión, sencilla, con una estructura directa y un buen sentido del ritmo. Escogida como single, contó con un videoclip de esos que causan envidia, con Katy disfrutando de Ibiza y Formentera, bien sea en sus paradisiacas playas o en sus animados locales nocturnos. Lo de vomitar en los ferrys es algo que yo experimenté 10 años de lo que Katy muestra al acabar el videoclip. Creo que ya puede ser considerada como uno de los clásicos de la cantante que ha dejado este “143”.
7. “All the love”: Tema muy bailable este “All the love”, con un estribillo directo e impecable. Es de esas canciones que suelen agradarme dentro de los listados de los discos, es decir, de esas que no son singles, pero que tienen un cierto encanto. Una pequeña joya oculta, sin mayores pretensiones, pero que acierta en el ritmo y melodía.

8. “Nirvana”: Es curioso que a ratos “Nirvana” me evoca a “Paninaro” de Pet Shop Boys, ¡qué cosas! Es una de las canciones quizás más oscuras, aunque de factura pop, de “143”. No tiene una estructura fácil, con puentes que rompen mucho el ritmo y con otras partes donde las notas de base son rotundas y potentes. No es un mal complemento de disco para afrontar el tramo final.

9. “Artificial”: Llegamos a otro de esos capítulos de cierto toque de rap de los últimos tiempos que abundaron sobre todo en el arranque del disco y que precisamente no son los que más me enganchan por cuestión de gusto personal. Lo que más me gusta es el puente de la canción, lo demás no conecta demasiado conmigo, siendo el tema de este estilo que menos me llama la atención del lp. Otra de las colaboraciones del disco, en este caso con J.I.D

10. “Truth”: Mucho mejor me entra “Truth”. Empieza con el estribillo, donde destacan los coros agudos que le dan un punto muy acertado. “Truth” se sigue moviendo en este punto de cierta oscuridad que nos acompaña desde hace unas cuantas canciones y que muestra a “143” como un trabajo en parte más nocturno o sombrío. No obstante, si no han escuchado aún el disco, no se piensen que Katy Perry se ha marcado su “The Dreaming” de su tocaya Bush; por ahí no van los tiros. En definitiva, una canción digna que apuntala el conjunto del disco en su papel de canción gregaria que no es single.

11. “Wonder”: “143” acaba propiamente con “Wonder”. No me convence excesivamente este cierre por el giro repentino que pega el disco tras una parte más oscura que a ratos resulta muy interesante. Aquí nos metemos en una canción de corte emotivo, curiosamente con unas bases muy movidas. El estribillo es claro y de fácil memoria. Remata la canción y el minutaje principal del disco con la voz de Katy aniñándose. Bien es cierto que es una canción lógica de cierre, pero lo que no me cuadra es por la deriva que el disco había tomado tras “Lifetimes”. Hay bonus tracks por ahí que resultan bastante interesantes y que hubieran sido merecedores perfectamente de formar parte oficialmente de “143” y de su listado principal como la muy pop, ligera y luminosa “I woke up”, la sensual y relajada “Has a heart” (notable joya oculta, quizás mi preferida de los bonus), la llevadera y amable “No tears for New Years’” o la bullanguera y animada “Ok”.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
El disco se presenta con una portada llamativa con Katy envuelta en transparencias plásticas y rodeada de una aureola rojiza. “143” no ha tenido un resultado como en su día “Teenage Dream” o “Prism”. Lejos de ello. De hecho, alguna crítica bastante feroz he visto en contra del disco. Creo que es un trabajo que está bien, más allá de que quizás ciertos riesgos no salgan del todo bien. Es una obra reconocible de Katy Perry, con un estilo en general que no se va mucho de su halo y que partiendo del transcendental “Smile”, busca a ratos divertirse dejando también espacio para partes más intrincadas.

Se compone de canciones en muchos casos inferiores a 3 minutos, con lo que es bastante inmediato en general incluso en los episodios menos directos. Además, ha dejado claramente canciones que ya son pequeños hits o clásicos dentro de la obra de Katy, como los singles “Woman’s world”, “I’m his, he’s mine” y para mí, sobre todo (no en vano da el nombre a la gira) “Lifetimes”.

Ahora nos queda ver qué tal está sobre el escenario Katy Perry y qué espectáculo nos tiene preparado. Veremos qué tal reacciona la masa de fans a las canciones de “143” y qué escrutinio de temas, además de los singles, incluye de las 11 canciones que lo forman.

Katy sigue siendo una estrella mundial y con una repercusión enorme incluso a nivel publicitario, ya que más allá de haber anunciado alguna plataforma de comida a domicilio, es actualmente imagen de algún perfume, compitiendo en ese terreno con mi también admirada Dua Lipa. Habiéndome puesto al día con su discografía, creo que Katy no lleva una mala trayectoria discográfica, siendo bastante coherente con su trayectoria en general. Ahora me queda en poco menos de un mes poner remedio a que en junio de 2009 no me animara a ir al mismo recinto cuando giraba esta chica con su “One Of The Boys”.
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sábado, 11 de octubre de 2025

Aplazamiento programa Miguel Bosé "Bandido"

Por motivos personales que afectan a uno de nuestros colaboradores, tenemos que aplazar el programa previsto para hoy sobre "Bandido" de Miguel Bosé.

Confiamos llevarlo a cabo lo antes posible, una vez se solucione la situación actual. Hoy a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) podrán escuchar una vez más la repetición del último programa de la pasada temporada dedicado a The Smiths y su disco "The Queen Is Dead".
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viernes, 10 de octubre de 2025

Temporada 17/ Programa 1: Miguel Bosé y "Bandido" (1984)

Empezamos la temporada 17 por la puerta grande de la mano de un artista y un disco sin discusión. "Bandido" es el punto de arranque de un nuevo Miguel Bosé, más internacional y atrevido en su propuesta musical. Un disco excelente, apoyado en 2 canciones míticas, pero que ofrece mucho más.

La cita será este sábado 11 de octubre de 2025 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH), nuevamente en riguroso directo. Está previsto que seamos más de 2 voces los que debatamos sobre Bosé y este notable ítem de su discografía.

No falten a la cita. Les esperamos.

Links de interés:
Emisión on-line RUAH: https://www.ruah.es/emision-online/
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lunes, 6 de octubre de 2025

DMR estrena su 17ª temporada en las ondas

De momento, continuamos. Una temporada más. Este próximo sábado 11 de octubre de 2025 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) empieza la 17ª temporada de radio de "Discos, música y reflexiones".

No hay novedades. El funcionamiento seguirá siendo el mismo. Cada 2 sábados un nuevo programa, con nuestros parones por Navidad y Semana Santa y llegando hasta comienzos de junio, dando lugar, salvo imprevistos, a entre 11 y 15 nuevos capítulos.

Las ganas están renovadas y nuestra ilusión por realizar esta altruista tarea de difusión cultural sigue en pie. Acompáñennos, pues tenemos en mente discos muy interesantes para analizar durante esta temporada. Les esperamos en el debut este sábado; en próximos días informaremos sobre qué disco hablaremos. No falten a la cita.
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viernes, 3 de octubre de 2025

David Bowie - Earthling (1997)

ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.
Los 90 fueron una década peculiar para David Bowie. Tras la experiencia de formar una banda, con el proyecto Tin Machine, su retorno en los años 90 no tuvo un éxito comercial notable, al menos en los resultados en listas. Desapercibido no pasó, porque eso sería poco menos que imposible, pero no tuvo un pelotazo como en los 70 o en los 80. O sea, a modo de ejemplo, un “The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars (1972) o “Lets Dance” (1983).

Ello no quiere decir que los noventa fueron una época yerma, o carente de interés. Al contrario, esta década tiene algo de fascinante, donde Bowie usa su innato sentido de la libertad para expandir más sus sonidos. Podemos comenzar mencionando “Black Tie White Noise” (1993), en general bien recibido y que era una mixtura de varios géneros, utilizando el cimiento de unir rock y electrónica, con excursiones al soul, hip hop o jazz. Su single principal “Jump they say” es un pequeño clásico y aún se recuerda como uno de los éxitos del Bowie de la época.

La cosa se puso más extraña con su siguiente disco, con un intento de banda sonora publicada como disco regular y una de las obras más ignotas del inglés. Se trata de “The Buddha Of Suburbia” (1993), que no tuvo mucho éxito o movimiento. Tras algún recopilatorio en 1995 llegó “Outside”, un disco con algo de kamikaze. No por nada significó el retorno de Brian Eno como colaborador y asociado artístico. Fue una inmersión profunda en la electrónica, de una manera más fiera y marciana, con bastantes toques industriales y vanguardistas.

Encima era un disco largo, de más de 70 minutos, y de carácter conceptual, siguiendo un hilo tan abstracto y distópico que cuesta encontrar sentido de la unidad. Pero es interesante y quedan momentos inspirados. Recuerden su dueto “Hallo spaceboy” con Pet Shop Boys (mucho más pop que la áspera versión del disco) y “The hearts filthy lesson”, que mostraba su lado más industrial y fue utilizada por David Fincher en los créditos finales de “Seven”.

Hablando ya de “Earthling”, es un disco que continúa la línea sonora de “Outside”, pero más focalizado y con una naturaleza más terrenal. A lo industrial y al drum and bass, se une por ejemple el jungle. No obstante, es un disco agreste, que juega bastante con la distorsión y tiene un enfoque del ritmo potente y peculiar. Creo que es una de las joyas escondidas de la discografía de Bowie. Es vanguardista sin ser obtuso, melódico sin caer en clichés, y con unas más que interesantes ideas donde también es partenaire Brian Eno y el guitarrista Reeves Gravels, (ahora en The Cure) Aprovechamos, pues, para ir desmenuzando la obra canción a canción.

ANÁLISIS DEL DISCO.
1. “Little wonder”: Inmejorable forma de comenzar un disco. Una canción galopante, enérgica, bailable y distorsionada. Las guitarras de Reeves Gabrels lanzan acordes ruidosos, la percusión es rapidísima y los acordes electrónicos son punzante. Eso sí, el estribillo es pura energía rock, permitiéndose incluso aumentar de intensidad en las diversas repeticiones. Tiene más partes instrumentales que la versión single, que constituyen una especie de trance bailable. El vídeo está dirigido por la siempre peculiar Floria Sigismondi. La letra es una especie de jueguecillo de fluir de conciencia donde Bowie mete a capón los nombres de los Siete Enanitos en diversos contextos.

2. “Looking for satellites”: Bajamos un poco las revoluciones en lo que al inicio parece una canción estrambótica, fumada y algo robótica. Luego entra un estribillo que le da vidilla, pero en general esta canción destaca sobre todo por su estructura extraña y su flirteo con la vanguardia. No hay más que fijarse en los extraños sonidos de guitarra de Reeves Gabrels, y en su solo final. Lo bueno es que según se avanzan las escuchas se van pillando más detalles.

3. “Battle for Britain (The letter)”: Ritmos jungle bastante ágiles y frenéticos. De hecho, los primeros momentos casi parecen un calco de “Little wonder”. Después se convierte en un rock electrónico, cosa nada extraña para la época, que se corona con un extribillo con un tono muy característico de Bowie. Por ahí en el medio hay un especie de improvisación pianística de jazz y otras lindezas que al final dejan la canción como un todo abigarrado y peculiar. Tiene algo como de nerviosos y psicótico. 

4. “Seven years in Tibet”: El patrón de percusión recuerda al de “Nightclubbing” de Iggy Pop”. Tiene arreglos muy familiares para Bowie, como esos saxofones oscilantes que aparecen de cuando en cuando. Es una canción, de hecho, con muchas coordenadas del británico. Ojo, a la furibunda entrada de guitarras y batería en el estribillo, momento en que la canción se convierte en un rock alternativo noventero, pero llevado al terreno Bowie. Interesante canción. Fue single, y se inspira en un libro del mismo nombre, en la que también se inspiró la película que casi se estrenó por aquellas fechas, interpretada por Brad Pitt, pero que no tienen nada que ver entre sí.

5. “Dead man walking”: Canción de potentes bases electrónicas y orientación dance, que se mezclan a las mil maravillas con las guitarras de Reeves Gabrels, que suenan casi industriales. Es uno de los momentos más lúdicos del disco; una canción contundente y divertida, con el toque marciano justo y una sensación menos laberíntica. Fue el tercer single del disco.
6. “Telling lies”: Las bases jungle, como en otros momentos del disco, dan un toque de rapidez algo paranoica. Esa sensación se intensifica más si cabo, con algunos de los efectos y ruidos que dibujan la canción. El estribillo es más o menos memorable, aunque la estructura del resto de la canción puede despistar un poco.

7. “The last thing you should do”: Es una canción que se reconvierte, comenzando como un tema dance, elegante, misterioso, para luego pasar a convertirse en un trallazo de rock industrial de guitarras abrasadoras, transformarse en una especie jugueteo con beats, y acabar rescatando la parte inicial. A esta canción se le va cogiendo la gracia, aunque al principio sea algo áspera y tenga esa estructura peculiar que tienen muchas de las canciones de “Earthling”.

8. “I’m afraid of americans”: La canción más directa del disco, y uno de sus momentos más recordados. Entre el techno y el rock industrial. Tenemos entre manos un pelotazo de unas estrofas tranquilas, pero algo inquietantes y un estribillo arrollador y enérgico que es casi una catarsis. La letra es una sátira de algunos aspectos de EE.UU a través del dibujo del personaje de un tal Jonny. Se nota que Bowie frecuentaba a Trent Reznor, líder de los Nine Inch Nails (habrá que hablar de ellos algún día), pues la canción tiene un deje que puede recordar a la banda señera del rock industrial. Además, el propio Reznor hizo seis remezclas distintas de la canción y a aparece en el vídeo musical aterrorizando al pobre Bowie. Existe una versión previa que entró en la banda sonora de “Showgirls”.

9. “Law (Earthlings on fire): El colofón del disco apela a su faceta bailable, con bases electrónicas contundentes y filigranas de guitarras distorsionadas por encima. Puede resultar algo machacona, pero mete un chute de adrenalina notable. Así debe entenderse, para que cobre más sentido; es una canción como de garito chungo, una despedida sudorosa y cinética, aunque no sea particularmente suntuosa.

RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.
“Earthling” puede llamarse, sin lugar a duda, como una joya escondida dentro de la discografía de Bowie. No se trata de una referencia demasiado esotérica o ignota, pero son muchos los títulos míticos de Bowie que pueden opacar a este disco., y es refrescante perderse en la discografía de ciertos artistas. La recompensa es encontrarse con un disco algo marciano y notablemente peculiar, pero contundente, y nunca aburrido. Combina perfectamente la tendencia de mezclar rock y electrónica de la época, y añade un estimulante toque de vanguardia.

Más normalillo es el siguiente disco, “Hours” (1999), dentro de lo que cabe. Fue el primer disco que estuvo enteramente disponible para descargárselo (legalmente, se entiende) antes de la salida en formato físico. También influye en el sonido del disco el que primariamente fuera banda sonora de un videojuego. A destacar “Thursday child” o “Something in the air”, que quedaba muy bien en los créditos finales de “Memento”.

El siguiente álbum trajo unas críticas bastante buenas, y una resonancia en Estados Unidos como hacia ya tiempo que no tenía. Hablamos de “Heathen” (2002) al que suele vinculársele la etiqueta de disco “post 11-S”, si bien tan triste acontecimiento en principio no fue una inspiración directa. En este disco ya no estaba Gabrels, volvió Tony Visconti a la producción, y en consecuencia todo parecía más clásico. Se dejó sentir en las radios “Slow burn” y algo menos “Everyone says Hi”.

“Reality” (2003) llegó casi acto seguido, con un sonido directo y buenos momentos de rock. Acaso su desempeño comercial pudo ser mejor si la elección de singles hubiera sido más amplia. “New killer star” solo salió en DVD y “Never get older” lo hizo solamente en Japón. Lo que siguió a esto fue un hiato musical de 10 años, al que puso fin “The Next Day” (2013), tras no pocos rumores sobre su retirada de la música. El disco fue grabado en secreto, incluyendo acuerdos de confidencialidad, y obtuvo unos resultados de ventas bastante buenos, además del beneplácito de la crítica. Sorprendió un poco la melancolía y la nostalgia del single “Where are we now?”, contrarrestada por otros momentos más movidos como la canción título.

La historia de “Blackstar” es triste, ya que como recordarán coincidió con la muerte del propio Bowie. De ahí que el single “Lazarus” resulte estremecedor. Es difícil glosar la carrera o la grandeza de David Bowie en un solo artículo. Es tan inabarcable en su genialidad que podría estudiarse su música durante décadas y quedarse corto. De momento aquí nos hemos centrado en un disco relativamente poco conocido, pero con muchos detalles a disfrutar. No dejen de escuchar a Bowie. Nunca.

Texto: Mariano González.
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viernes, 26 de septiembre de 2025

Concierto Fangoria. Torrejón de Ardoz (21-06-2025)

Ya me cuesta llevar la cuenta de cuántas veces he visto a Fangoria en las fiestas populares de Torrejón; de memoria: ¿2007, 2011, 2015, 2019 y la que nos acontece? Revisaré, porque no estoy seguro. Esto pone de manifiesto que Alaska y Nacho Canut no aburren y que siempre apetece verles una vez más; de lo contrario, no hubiera hecho el esfuerzo de acudir (cuando llevas vida de familia con niños de 2 y 4 años, los planes nocturnos se hacen cuesta arriba).
El concierto empezó con 25 minutos de retraso, cosa extraña en las fiestas de Torrejón, y el motivo era el riesgo de fuerte tormenta que había; finalmente la cosa quedó en un poco de lluvia, pero el viento tampoco se pasó de vueltas, con lo que no hubo problemas durante la hora y media de show de Fangoria.
Fue un repertorio en el que el grupo no se dejó ninguno de los temas potentes y que también apostó por lo más relevante del repertorio de Alaska Y Dinarama/Los Pegamoides. Sorpresas fueron por ejemplo “Hombres” del “Naturaleza Muerta” de 2001, un tema muy destacable, pero que no siempre se incluye en las giras de la formación.
Lo demás abarcó desde hits más recientes como “Dramas y comedias” o “Absolutamente” hasta ejemplos de ya una cierta antigüedad como “Retorciendo palabras”, quizás mi favorita de la discografía de Fangoria.
La sorpresa fue para mí que hicieran una versión de “Historias de amor” de OBK, que no les quedó mal. Del repertorio ochentero destacó mucho “Rey del glam”, que me evocó a mi admirado Tino Casal (se suele comentar que la canción está dedicada a él) y “¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?”, mi mayor debilidad de Dinarama. También me gustó mucho escuchar otra vez “Perlas ensangrentadas” (cuyo vídeo hemos situado arriba de este párrafo), que no es tan evidente en un setlist de Fangoria como sí lo son “Ni tú ni nadie” o “¿A quién le importa?”, que, lógicamente, tampoco faltaron a la cita.

Buen espectáculo en general. Nacho Canut, como siempre, discreto desde sus teclados, Rafa Spunky con un mayor protagonismo en instrumentos que en giras pretéritas y Alaska bien en las voces y siguiendo las coreografías del notable cuerpo de baile que les acompañan. No podemos obviar a la artista invitada Tavi Gallart, que acompañó a Fangoria al saxofón, lo que dio mucho lustre a la interpretación de “Perlas ensangrentadas”, y que también dispuso de unos minutos de protagonismo que aprovechó para ofrecernos su tema “La rara eres tú”.
Se llegó al final. Olvido nos emplazó a comernos patatas en su nombre en la feria y unos minutos después de hacer caso a Alaska y comernos un bocadillo para cenar dentro del recinto, vi a mi amigo David con quien incluso pudimos hacernos una foto con una de las bailarinas del cuerpo de baile de Fangoria.
No sé si habrá más ocasiones de Fangoria en Torrejón de Ardoz, pero si se da la circunstancia, no me importará seguir sumando experiencias de concierto con ellos, ya que estamos ante una apuesta segura.

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martes, 12 de agosto de 2025

DMR finalizó su 16ª temporada en la radio

El pasado sábado 7 de junio de 2025 a las 17.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH) finalizó la emisión en directo que había arrancado a las 16.00h habituales de nuestro último programa de radio dedicado a “The Queen Is Dead” de The Smiths, lo que suponía a la vez el final de la 16ª temporada de radio.

Han sido 11 programas de radio los que hemos podido realizar desde que arrancamos en el mes de octubre de 2024 esta temporada. En la gran mayoría las voces que opinaron solamente fueron las de Mariano González y Víctor Prats, solamente apoyadas por la de Julián Fernández en el inicio de temporada y por la de Carlos Caballero en el final de temporada.

La nueva dirección que parece adoptar la Universidad de Alcalá de Henares con respecto a su radio, hace que a la presente fecha nuestro futuro sea incierto. La intención es la de continuar ad infinitum mientras que tengamos una emisora en la que grabar y emitir, pero eso no está del todo en nuestra mano. Con un poco de suerte, nos volveremos a escuchar en octubre y si no… Pues esto habrá sido todo.

Les dejamos el link de nuestro perfil en Ivoox donde podrán encontrar todos nuestros programas y también el listado concerniente a nuestra 16ª temporada a continuación: http://www.ivoox.com/escuchar-audios-abacab_al_7681_1.html

DMR 16-1: La Unión - “El Maldito Viento” (1985).
DMR 16-2: Fleetwood Mac - “Tango In The Night” (1987).
DMR 16-3: Especial DMR en directo (junio-octubre 2024).
DMR 16-4: Javiera Mena - “Otra Era” (2014). DMR 16-5: Chvrches - “Screen Violence” (2021).
DMR 16-6: Manel - “10 Milles Per Veure Una Bona Armadura” (2011).
DMR 16-7: Russian Red - “Agent Cooper” (2014).
DMR 16-8: La Orquesta Mondragón - “Bésame, Tonta (B.S.O.)” (1982).
DMR 16-9: Pulp - “His ‘N’ Hers” (1994).
DMR 16-10: Roxy Music - “Avalon” (1982).
DMR 16-11: The Smiths - “The Queen Is Dead” (1986).
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viernes, 25 de julio de 2025

Programa The Smiths “The Queen Is Dead” (Temporada 16/ Programa 11)


Llegamos al final de nuestra 16ª temporada y quién sabe si de nuestro proyecto radiofónico. Ante la incertidumbre, la intención era cerrar con un programa grande y qué mejor forma que de la mano de un disco tan monumental como el 3er. lp de estudio de The Smiths.

De última hora se sumó Carlos Caballero, líder de La Broma Negra, quien vía telefónica acompañó a Mariano González y Víctor Prats en el coloquio que se llevó a cabo en riguroso directo el pasado sábado 7 de junio de 2025 a las 16.00h en el dial de Radio Universitaria de Alcalá de Henares (RUAH).

Fue un programa de buena música y de varias muestras de pasión y reverencia ante este disco tan fabuloso. Por si no pudieron escuchar el directo ni las redifusiones posteriores en el mismo dial, aquí les insertamos el reproductor para su escucha directa y el enlace a su alojamiento en Ivoox por si prefieren optar por su libre descarga: https://www.ivoox.com/dmr-16-11-the-smiths-the-queen-is-audios-mp3_rf_153778358_1.html
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sábado, 28 de junio de 2025

DMR cumple 17 años

A un año de la mayoría de edad. Desde que arrancamos en junio de 2008, aunque suene a tópico, no nos planteábamos llegar hasta aquí. Realmente nuestro funcionamiento habitual, por motivos personales o familiares, resulta difícil de mantener y cada vez más. La novedad última al respecto es que las crónicas de eventos ya son caso sustitutorio de artículo semanal para las revisiones de disco, cuando hasta este último año eran artículos extra o añadidos. La vida no nos da.

La temporada de radio pudo superar la cifra mínima aceptable (salvo pandemia de por medio) de 10 programas, si bien no hemos podido llegar a los 15 deseados.

Aunque nuestro proyecto radiofónico está en el aire, la actividad del blog como tal esperamos mantenerla, por mínima que sea la misma. Así que a celebrar un año más de difusión cultural por nuestra parte, de forma totalmente altruista y desinteresada. Esperemos que sigan acompañándonos como hasta ahora. La foto del presente post conmemorativo, utilizando la portada de un single de Eurythmics que nos viene muy al pelo, la verdad.
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viernes, 20 de junio de 2025

DMR cierra por vacaciones 2025

Salvo algún artículo excepcional de balance de la temporada de radio y el correspondiente a la subida del último programa de la misma sobre “The Queen Is Dead” de The Smiths, que aún está pendiente, nos toca descansar durante 3 mesecitos que nos vienen muy bien para atender otros aspectos más personales y así retomar la actividad a finales de septiembre o comienzos de octubre con muchas más ganas y fuerzas renovadas.

Disfruten del verano, de la buena música y, a recomendación muy particular, no duden en recuperar en formato podcast los programas de nuestra 16ª temporada de radio, los cuales vienen muy bien para la hora de la siesta o antes de dormirte por la noche (de hecho, incluso les puede ayudar a conciliar mejor el sueño).

Retornaremos a finales de septiembre o comienzos de octubre. Les deseamos un muy buen verano. Yo estoy deseando pisar la playa de la foto que encabeza este post...
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